Entre las víctimas se encontraba Rodrigo García, un DJ conocido en la región, quien estaba trabajando la noche del ataque. Este suceso ha puesto de manifiesto la creciente violencia en el estado y plantea serias interrogantes sobre la seguridad pública en áreas de entretenimiento.
Carlos Alcaraz, secretario de Gobierno de Querétaro, anunció que estas clausuras son parte de una serie de verificaciones destinadas a asegurar que los establecimientos operen dentro de los parámetros legales.