A tan solo 12 horas de una manifestación organizada por habitantes y turistas en Bacalar, el Ejército Mexicano ha reanudado los trabajos de construcción en la zona costera de la Laguna de Bacalar.
Esta decisión ha generado indignación entre ambientalistas y defensores de los derechos animales, quienes denuncian que el gobierno federal está ignorando las leyes ambientales y poniendo en riesgo la fauna de la región.
De acuerdo con los testimonios, las autoridades militares han identificado a varios trabajadores como sospechosos del robo, lo que ha llevado a procedimientos que incluyen detenciones en las oficinas, restricciones en el uso de teléfonos celulares y revisiones exhaustivas.
Desde el 8 de noviembre, los ejidatarios han cerrado el acceso al camino de Vigía Chico, en un esfuerzo por reclamar sus derechos sobre el terreno ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con quien mantienen un conflicto por la titularidad.