La reforma no solo establece la prohibición del maltrato a los animales, sino que también exige que los planes y programas educativos incluyan temas relacionados con el cuidado animal.
Esta iniciativa, impulsada por el partido Morena, busca limitar el acceso a recursos legales contra reformas constitucionales, lo que ha desatado un intenso debate sobre sus implicaciones para el sistema democrático del país.