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Playa del Carmen, Quintana Roo – La Riviera Maya cerró el 31 de diciembre de 2024 con una impresionante ocupación hotelera del 95%, marcando el porcentaje más alto de afluencia en el destino durante el año. Según datos del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, esta cifra se traduce en una disponibilidad de 57,108 cuartos de hotel, superando la marca anterior del 92.2% alcanzada el 1 de enero de 2024, cuando había 56,380 cuartos disponibles.
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Este notable incremento en la ocupación hotelera no solo refleja el atractivo continuo de la región, sino también el éxito de las estrategias de promoción y marketing implementadas para atraer turistas nacionales e internacionales. Durante diciembre, la ocupación general fue del 82.8%, con el día 2 marcando el punto más bajo del mes con un 77.9%. Sin embargo, la barrera del 90% se rompió el último fin de semana del año, lo que permitió a la Riviera Maya recibir un flujo significativo de visitantes para las celebraciones de Año Nuevo.
Las festividades del 31 de diciembre se llevaron a cabo en un ambiente animado, especialmente en la Quinta Avenida de Playa del Carmen, donde el gobierno local organizó un espectáculo que atrajo tanto a residentes como a turistas. La Calle 12, conocida por su vida nocturna, estaba repleta de personas que disfrutaban de las diversas actividades que los bares y restaurantes ofrecieron para recibir el nuevo año. Este ambiente festivo reafirma la posición de la Riviera Maya como uno de los destinos turísticos más populares de México.
A pesar de estos logros, la alta ocupación también plantea preguntas sobre la sostenibilidad del turismo en la región. La masiva afluencia de turistas podría llevar a desafíos en términos de infraestructura y servicios, lo que hace necesario un análisis cuidadoso sobre cómo manejar el crecimiento sin comprometer la calidad de la experiencia para los visitantes y la calidad de vida de los residentes locales.
Mientras el nuevo año comienza, la Riviera Maya se enfrenta al reto de equilibrar su éxito turístico con la necesidad de mantener un entorno sostenible. Las estrategias futuras deberán contemplar no solo la afluencia de visitantes, sino también el impacto en la comunidad y el medio ambiente, asegurando que este paraíso caribeño siga siendo un destino atractivo en los años venideros.
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