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A partir del 29 de marzo de 2025, las escuelas de Quintana Roo han prohibido la venta de comida chatarra. Esta normativa busca promover una alimentación más saludable entre los estudiantes. Sergio Acosta Manzanero, vicepresidente Nacional de la Asociación de Padres de Familia, exhortó a los padres a supervisar el cumplimiento de esta regla. La prohibición incluye alimentos con alto contenido de azúcar, grasa y sodio. Las escuelas deberán ofrecer únicamente opciones nutritivas y saludables a los estudiantes.

Prohibición de Alimentos Chatarra

La nueva normativa prohíbe la venta de refrescos, frituras, dulces y comida rápida en las escuelas. Esto se enmarca dentro del programa “Vida Saludable”, que busca combatir problemas de salud como la obesidad y la diabetes. Las sanciones para las escuelas que incumplan con la normativa van de 100 a 15 mil UMAS, lo que equivale a entre 11,314 y 1,697,100 pesos. La implementación de esta medida se había retrasado debido a un paro magisterial que duró más de 50 días. Ahora, con el regreso a clases, se espera que la normativa se aplique rigurosamente.

Responsabilidad de los Padres

Sergio Acosta enfatizó que la responsabilidad no recae únicamente en las autoridades educativas. Los padres de familia deben colaborar enviando alimentos saludables a sus hijos. Acosta destacó que el 80% de la responsabilidad en la salud infantil recae en los padres. “Necesitamos tener conciencia de que estamos afectando la salud de nuestros niños y niñas”, afirmó. La colaboración entre padres y escuelas es esencial para lograr una alimentación adecuada y saludable.

Colaboración Comunitaria

Además de la vigilancia dentro de las escuelas, Acosta sugirió que los municipios deben trabajar para ubicar a los vendedores ambulantes lejos de las entradas escolares. Esto podría ayudar a reducir la tentación de comprar comida chatarra. Sin embargo, la decisión final siempre dependerá de los padres, quienes pueden optar por comprar alimentos no saludables. La comunidad debe unirse en este esfuerzo por mejorar la salud de los estudiantes. La capacitación para el próximo ciclo escolar será fundamental para la correcta aplicación de esta normativa.

El regreso a clases sin comida chatarra en Quintana Roo es un paso importante hacia la mejora de la salud infantil. La prohibición de alimentos poco saludables busca combatir el creciente problema de la obesidad en el país. Con el apoyo de padres y autoridades, se espera un cambio positivo en la alimentación de los estudiantes. La implementación efectiva de esta normativa puede sentar un precedente en otras regiones. La salud de los niños y niñas depende de acciones colectivas y responsables.

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