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En un movimiento que ha generado una fuerte controversia y debate en redes sociales, Valentina Gómez, una aspirante colombiana al Congreso de Estados Unidos por el estado de Texas, ha propuesto la ejecución pública de migrantes que cometan crímenes violentos contra ciudadanos estadounidenses. Este planteamiento, que ha sido calificado por muchos como extremista y deshumanizante, fue difundido a través de un video en el que Gómez aparece empuñando una pistola y disparando contra un muñeco de tamaño humano.
El video, que fue publicado en las cuentas oficiales de redes sociales de la candidata, ha sido rápidamente restringido por la plataforma X debido a su contenido violento. En el mensaje, Gómez argumenta que aquellos migrantes que “violen o maten a un estadounidense” no deberían ser deportados, sino que “merecen que se les ponga fin”. Esta declaración ha provocado una ola de reacciones en las redes, con muchos usuarios expresando su indignación y preocupación por la radicalidad de la propuesta.
Gómez, en respuesta a la restricción de su video y la suspensión temporal de su cuenta, ha criticado a la red social, afirmando:
“Mi video siendo restringido y mi cuenta siendo suspendida les muestra a todos ustedes que soy la mayor amenaza para el establishment porque digo las cosas como las veo, le doy esperanza a la gente, y no necesito su dinero. Recuerden, nadie va a venir a salvarnos. Manténganse preparados.”
Éste último comentario en su cuenta de X, viene acompañado de un video donde se puede ver nuevamente imágenes perturbadoras de una persona dentro de lo que se puede entender como un vagón del metro, le sujeto completamente en llamas, sin que nadie pueda socorrerlo.
Aprovechó la oportunidad para reafirmar su postura política y su candidatura, declarando: “Me postulo para el Congreso en Texas. No le tengo miedo a los p*d*fil*s, ni a los criminales, ni a los delincuentes de Washington. Solo le temo a Dios”.
Esta propuesta se enmarca en un contexto de endurecimiento de las políticas migratorias en algunos sectores de Estados Unidos, especialmente en estados fronterizos como Texas. Sin embargo, es importante destacar que las opiniones de Gómez no reflejan el consenso general en el país, donde la mayoría de los ciudadanos y legisladores abogan por soluciones más humanas y justas para abordar la inmigración y la seguridad pública.
Los críticos de Gómez han señalado que su propuesta no solo es inhumana, sino que también ignora los complejos factores socioeconómicos y políticos que impulsan la migración. Además, argumentan que promover la violencia como respuesta a los crímenes no contribuye a la construcción de una sociedad más segura y cohesionada.
La controversia ha desatado una discusión más amplia sobre la retórica política y cómo las propuestas extremas pueden influir en el discurso público y en las políticas reales. Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos y defensores de los inmigrantes han condenado vehementemente la idea, subrayando la necesidad de abordar la criminalidad a través de sistemas legales justos y procesos de rehabilitación, en lugar de recurrir a medidas punitivas y espectaculares.
A medida que la campaña electoral en Texas avanza, la propuesta de Valentina Gómez se suma a un creciente número de iniciativas políticas que buscan captar la atención del electorado a través de propuestas radicales. Sin embargo, este tipo de retórica también plantea preguntas sobre los límites del discurso político y su impacto en la sociedad estadounidense, especialmente en un momento en que la unidad y la justicia social son más necesarias que nunca.