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El proyecto del Tren Maya, que busca conectar a las principales ciudades turísticas de la península de Yucatán, fue interrumpido por una orden judicial que detiene las obras en el Tramo 5 Sur, que va de Cancún a Tulum. La razón de esta medida es la denuncia de que los trabajos están contaminando los acuíferos.

El Gobierno Federal tendrá que presentar todos los estudios ambientales que avalen la viabilidad del Tren Maya, y demostrar que no representa una amenaza para la biodiversidad y los recursos naturales.  La organización SO Cenotes, que se dedica a la protección de los cenotes, expresó su satisfacción por la decisión del juez, y la compartió en sus redes sociales.

Sin embargo, a pesar de que existe una orden judicial que le exige detener las obras del Tren Maya en el tramo 5 Sur, el gobierno federal no ha hecho caso y continúa con el proyecto que pretende concluir en este sexenio. Las empresas encargadas de la construcción, entre ellas ICA, Mota-Engil y Grupo Indi, no han parado de trabajar en la zona que va de Playa del Carmen a Tulum, donde se han alterado gravemente los ecosistemas y los recursos hídricos.

El pasado sábado, se constató que en la zona de Yorogana, en el ejido de Playa del Carmen, se han levantado las estructuras que sostendrán los puentes por donde circulará el tren. El paisaje ha sufrido una transformación radical, que afecta la biodiversidad y el patrimonio cultural de la región. Lo mismo ocurre en Villas del Sol, donde se levanta la estación de Playa del Carmen, sin que se hayan respetado los permisos ambientales ni los estudios del suelo kárstico.

Estas irregularidades fueron denunciadas por habitantes de Playa del Carmen, quienes lograron obtener una suspensión definitiva de las obras por parte del Tribunal Colegiado de Circuito en Materias de Trabajo y Administrativa, de Yucatán. Sin embargo, el gobierno federal ha hecho caso omiso de esta resolución, que se basa en los expedientes de amparo indirecto 1003/2022 y amparo en revisión 270/2023. El tramo 5 Sur del Tren Maya es el más controvertido de todo el proyecto, ya que atraviesa los sistemas de ríos subterráneos más importantes del mundo, que han sido dañados y contaminados con cemento, según han documentado los ambientalistas.

El Tren Maya es una de las obras emblemáticas del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha prometido que estará listo para el 29 de febrero, fecha en que se inaugurará la primera etapa del tramo 5, el norte. Sin embargo, este megaproyecto ha sido cuestionado por su impacto ambiental, social y económico, así como por su falta de transparencia y consulta a las comunidades afectadas.