Agenda QR. En una entrevista exclusiva con el periodista Javier Vite, la Dra. Daniela González Herrera, médico hematólogo y pediatra, habló sobre la hemofilia, una enfermedad congénita que afecta la coagulación de la sangre. Con motivo del Día Mundial de la Hemofilia, que se conmemora el 17 de abril, es esencial entender esta condición y sus implicaciones.
¿Qué es la hemofilia?
La hemofilia es una enfermedad hereditaria que se transmite principalmente de madre a hijo. “Los pacientes con hemofilia carecen de proteínas esenciales para la coagulación, como el factor VIII en la hemofilia A y el factor IX en la hemofilia B”, explicó la Dra. González. La hemofilia A representa aproximadamente el 80% de los casos.
Dependiendo de la cantidad de factor presente en la sangre, la hemofilia puede clasificarse como leve, moderada o grave. “Los casos más severos pueden experimentar sangrados espontáneos, incluso sin haber sufrido un golpe”, advirtió la especialista. Estos episodios suelen ocurrir en articulaciones como rodillas, tobillos y codos, lo que afecta significativamente la calidad de vida de los pacientes.
Síntomas y diagnóstico
La Dra. González enfatizó que, aunque la hemofilia es una enfermedad genética, puede manifestarse en pacientes sin antecedentes familiares. “Los síntomas suelen aparecer cuando los bebés comienzan a gatear o caminar, ya que su movilidad aumenta”, dijo. Los padres pueden notar hinchazón en las articulaciones o resistencia a moverlas.
Para diagnosticar la hemofilia, se realizan pruebas de tiempos de coagulación. Si los resultados indican anormalidades, se procede a determinar el tipo de hemofilia. “Es crucial que los niños con antecedentes familiares sean evaluados desde el nacimiento”, recomendó la Dra. González.
Hemofilia adquirida
Además de la hemofilia congénita, existe la hemofilia adquirida, que no es hereditaria. “Puede presentarse en cualquier persona, pero es más común en mujeres en edad fértil y en personas mayores de 60 años”, explicó. Esta forma de hemofilia puede estar asociada a enfermedades como cáncer o trastornos autoinmunes.
“A menudo, los pacientes con hemofilia adquirida presentan moretones grandes o sangrados profusos sin una causa aparente”, añadió la Dra. González. La falta de conocimiento sobre esta condición, incluso entre profesionales de la salud, puede retrasar el diagnóstico y tratamiento adecuados.
Concienciación y acción
La Dra. González hizo un llamado a la concienciación sobre la hemofilia, especialmente con la conmemoración del 17 de abril. “Es fundamental que los padres y médicos estén informados y puedan reconocer los síntomas a tiempo”, indicó. La detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
“Si se presentan síntomas como moretones inexplicables o sangrados abundantes, se debe consultar al médico de inmediato”, concluyó la Dra. González. La educación sobre la hemofilia y su manejo puede marcar la diferencia para quienes viven con esta enfermedad.
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