Skip to content

China y Estados Unidos acuerdan otra tregua arancelaria de 90 días

La guerra comercial entre China y EU se extiende 90 días. La tensión se mantiene por aranceles, subsidios desleales y el fentanilo.

La guerra comercial entre China y EU: un conflicto de aranceles y acusaciones de espionaje y subsidios desleales

Agenda QR: Ciudad de México, México.– La guerra comercial entre China y Estados Unidos continúa. Ambas potencias acordaron una prórroga de otros 90 días en su tregua arancelaria. Las negociaciones se mantuvieron en Ginebra, Londres y Estocolmo durante los últimos meses. Sin embargo, las fricciones comerciales persisten. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha sido el principal impulsor de una política que busca reducir el enorme déficit comercial bilateral.

Los aranceles, con la nueva pausa, quedan en el 30% por parte de Estados Unidos a los bienes chinos. De estos, el 20% se atribuye a una “política laxa” de China respecto al fentanilo y sus precursores. Por su parte, China mantiene un 10% a los productos estadounidenses. A pesar de la tregua, EU impuso gravámenes a ciertos productos chinos que siguen vigentes. Incluye un 100% a los vehículos eléctricos y un 50% a los paneles solares.

Desequilibrio comercial y la guerra comercial

El presidente estadounidense, Donald Trump, y su administración han reiterado una demanda. China debe aumentar de forma significativa la compra de productos de su país. Esto busca reducir el enorme déficit comercial bilateral. En 2024, ascendió a 295 mil 400 millones de dólares en favor del gigante asiático.

Pekín ha prometido en varias ocasiones que está dispuesto a abrir más su vasto mercado a los bienes del país norteamericano. No obstante, ha incidido en que su demanda interna está debilitada. Ello se debe a la pandemia. La crisis inmobiliaria también la ha afectado. En consecuencia, no puede “ajustarse desde el exterior”. Por ello, Trump instó a China a que cuadruplique sus compras de soja a EU. Los analistas interpretaron esto como una condición para extender la tregua.

Subsidios, espionaje y la guerra comercial

Estados Unidos acusa a China de sobrecapacidad y de competencia desleal. Los “subsidios masivos” a industrias como la de los vehículos eléctricos y las energías renovables son la causa. Pekín, por su parte, tilda a Washington de “proteccionista” por tomar medidas punitivas. Utiliza “pretextos” como el de la seguridad nacional. China ha advertido que las subidas arancelarias repercutirán en aumentos de precios de los bienes chinos en Estados Unidos. También en terceros mercados dependientes de componentes o materias primas.

La guerra comercial también se libra en el terreno tecnológico. Persisten preocupaciones estadounidenses sobre el espionaje industrial, el robo de propiedad intelectual y la seguridad de infraestructuras críticas. China, que controla cerca del 70% de la producción mundial de las tierras raras (esenciales para la automoción, la electrónica y la defensa), prometió en Londres agilizar las licencias para su exportación a EU. Este a su vez levantó algunos controles a la exportación de chips.

El factor fentanilo y la guerra comercial

Trump ha hecho del combate al fentanilo una de sus grandes banderas. Impuso aranceles del 20% a China por sus “políticas laxas” respecto al tráfico de esta droga. China, sin embargo, ha reiterado que la crisis del fentanilo en Estados Unidos es “responsabilidad” de ese país. Destaca que los gravámenes supusieron un revés para el diálogo y la cooperación sobre narcóticos. La guerra comercial es un conflicto complejo y de múltiples aristas.

Más Noticias