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El gobierno federal y los tres concesionarios aeroportuarios del país, ASUR, GAP y OMA, llegaron a un acuerdo para ajustar las contribuciones aeroportuarias que pagan al Estado, las cuales pasarán del 5 por ciento al 9 por ciento de sus ingresos brutos. Con este pacto, se busca reducir el costo de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), que impacta en el precio de los boletos de avión.

La TUA es un cargo que hacen los aeropuertos por el uso de sus instalaciones y servicios a todos los pasajeros. Es un monto variable definido por el aeropuerto en donde se origina el vuelo, y representa hasta el 60 por ciento del precio de los vuelos nacionales. Desde el año 2000, las tasas habían permanecido inalteradas, a pesar de los cambios dinámicos en el sector de la aviación y las economías globales y locales.

El acuerdo fue signado por la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, luego de un llamado al diálogo por parte de los concesionarios tras el anuncio del gobierno en el que buscaba abaratar la TUA y que generó incertidumbre en el sector. Los concesionarios se comprometieron a pagar dos años de atraso y adelantar un año y medio más de contribuciones.

Tanto Hacienda como la SICT reiteraron que los ajustes no impactan negativamente la situación financiera u operativa de los Grupos Aeroportuarios. Y es que a inicios de este mes, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tuvo que suspender la cotización de Asur, GAP y OMA, por un informe de que la autoridad de aviación civil (AFAC) decidió modificar las bases de regulación tarifaria. De acuerdo con los analistas de Reuters, desde esta fecha, estas empresas acumulan retrocesos de hasta 35 por ciento respecto a sus precios máximos registrados en lo que va del año.