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El Gobierno de Quintana Roo anunció que está analizando la posibilidad de suspender el operativo alcoholímetro en Chetumal, debido a que se ha detectado un alto nivel de corrupción entre los funcionarios, los ciudadanos y los abogados que participan en el mismo. El objetivo del operativo es prevenir los accidentes viales causados por el consumo de alcohol, pero se ha convertido en un negocio ilícito que afecta la credibilidad de las autoridades.

Así lo dio a conocer Julio César Gómez Torres, quien señaló que el operativo se ha desvirtuado y ha dejado de cumplir su función social. Explicó que tanto los elementos encargados de aplicar las pruebas de alcoholemia, como los conductores infractores y los abogados defensores, han formado un círculo de corrupción que impide la aplicación de la ley y el respeto a la vida.

Torres Gómez indicó que se está valorando la conveniencia de quitar el operativo, pero que todavía no se ha tomado una decisión definitiva. Aseguró que se cuidarán todos los detalles para evitar que se repitan las prácticas corruptas que han dañado la imagen del operativo. Agregó que se trabajará en una campaña de concientización a través de la Dirección de Tránsito, para sensibilizar a los ciudadanos sobre los riesgos de manejar en estado de ebriedad.

El operativo alcoholímetro se implementó en Quintana Roo con la finalidad de reducir los índices de accidentes y muertes relacionadas con el alcohol, pero ha sido cuestionado por diversos sectores de la sociedad, que denuncian abusos, extorsiones y violaciones a los derechos humanos por parte de los funcionarios. El Gobierno de Quintana Roo busca recuperar la confianza de la población y garantizar la seguridad vial en el estado.