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Al menos cuatro de los cinco argentinos que ayer perdieron la vida en un accidente carretero en el tramo Playa del Carmen-Tulum vivían en Quintana Roo. Lo anterior ha comenzado a salir a flote, luego que se supiera la identidad de los ahora occisos.
De acuerdo a la familia de una de las víctimas, el viaje fatal emprendido el domingo fue para renovar sus visas de turista, toda vez que laboraban en la entidad de forma irregular.
De acuerdo a la madre y a la hermana de Nahuel López, quien según su familia se fue de Argentina en busca de trabajo, este viaje carretero fue hecho para renovar su visa de turista.
De ser cierta esta versión, el trámite debieron de realizarlo en las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) que se encuentra en el Aeropuerto Internacional de Cancún.
Lo familiares de los cinco argentinos fallecieron han pedido apoyo, a través de redes sociales, para repatriar los cuerpos asegurando que la funeraria encargada les pide alrededor de 8 mil dólares para el traslado de los restos.
NEGOCIO DETRÁS DE LA TRAGEDIA
“Renovamos 180 días en sistema”, decía la publicidad que circulaba en decenas de grupos de migrantes. La oferta se refería a la extensión de la visa temporal para migrantes que necesitaban una estancia legal en México, o por trabajo o vacaciones.
Fue así cómo, desde hace dos años, una pareja de argentinos, originarios de Buenos Aires, comenzó el comercio de estos permisos en la frontera de México y Belice, donde está un puesto del Instituto Nacional de Migraciones de México. Allí tenían un contacto que autorizaba todo, esto, a cambio de 3500 pesos por persona, unos 200 dólares.
Maximiliano Nicolás Laviano, argentino residente en Quintana Roo desde hace más de un año y conductor del automóvil que se estrelló ayer, figura como administrador en varios de estos grupos. También figura como administradora Micaela Tapia, mujer argentina quien resultó lesionada a raíz de este choque.
En Instagram, circula una publicación en la que solicitan apoyo económico para los gastos médicos de “Mica”, en donde el contacto y la cuenta bancaria están a nombre de Mauricio Morales Espinosa, mexicano quien en su perfil ofrece el servicio de “trámites” además de tours y traslados.
Una fuente, que pide reserva, explica que Turco (Amir Sali) y Mica (Micaela Segovia) comenzaron con los traslados como un negocio “extra”, pero en poco tiempo aumentó la demanda y ya se dedicaban a este servicio de tiempo completo, denominado en el argot de migraciones: “coyotaje”.
La pareja de argentinos contactaba a los interesados por grupos de Whatsapp: migrantes que tenían residencia temporal, que generalmente oscila entre los tres y seis meses. La demanda se incrementó, sobre todo después de varias detenciones de jóvenes que se encontraban trabajando sin documentación. En algunos casos, la cuota para salir es de unos 2 mil dólares, incluidos los honorarios de los abogados.
De acuerdo con información de la fuente contactada, el costo por el traslado a Belice, más el pago del impuesto, ascendía hasta hace unas semanas a 7 mil pesos mexicanos, de los cuales, 3 mil 500 se quedaban en manos de los agentes migratorios, el impuesto es de 720 pesos y lo demás iba para los honorarios de la pareja y los insumos.
Después de dos años, lo que hacían era rentar una camioneta, pagar un chofer y mantener comunicación con el contacto de Migraciones. Cada viaje les reportaba entre 10 y 15 mil pesos mexicanos, dependiendo de la cantidad de personas.