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Mientras la amenaza del huracán Milton se cierne sobre Quintana Roo, los empresarios del sector restaurantero enfrentan otra tormenta: la propuesta de ley que busca reducir la jornada laboral a 40 horas semanales. José Julio Villarreal Zapata, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) en el estado, advierte que esta medida podría ser un “golpe muy duro” para las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) del sector.
En entrevista exclusiva con este medio, Villarreal Zapata señaló que la reducción de la jornada laboral debe ser “gradual, ordenada y equilibrada”, y considerar las particularidades de cada sector. “No es lo mismo el sector de servicios, como hoteles y restaurantes, que un despacho contable”, afirmó. El empresario destacó que la mayoría de los trabajadores del sector turístico no desean dejar de trabajar para tener más días de descanso, ya que dependen de las propinas para complementar sus ingresos.
La Canirac teme que la reducción de la jornada laboral genere pérdida de empleos y disminuya los ingresos de los trabajadores. “De qué va a servir que tengas 40 horas de trabajo si no hay trabajo”, cuestionó Villarreal Zapata, recordando la pérdida de 624,000 empleos reportada en el último informe oficial. Además, advirtió que el costo de esta medida se trasladará al consumidor final, generando un incremento en los precios y una mayor inflación.
El empresario también expresó su preocupación por la inflación subyacente y el alza en los precios de los productos de la canasta básica, agravada por el cobro de “derecho de piso” a los productores agrícolas. “Todo esto le pega muy duro al consumidor”, lamentó. Villarreal Zapata hizo un llamado a la mesura y al análisis cuidadoso de las reformas, priorizando el equilibrio entre los intereses de los trabajadores y las empresas.
En conclusión, la propuesta de reducir la jornada laboral a 40 horas semanales ha generado incertidumbre y preocupación en el sector restaurantero de Quintana Roo. Los empresarios advierten sobre las posibles consecuencias negativas para las MiPymes, el empleo y la economía en general, y hacen un llamado al diálogo y la búsqueda de soluciones equilibradas que beneficien a todos los actores involucrados.
¿Empresarios ignorados? Reforma laboral avanza sin tomar en cuenta al sector restaurantero
“No recuerdo una sola ley o reforma en beneficio de los empresarios en el sexenio de López Obrador”, afirmó Villarreal Zapata en entrevista con este medio. El empresario insistió en que la reforma laboral podría tener un impacto negativo en restaurantes y hoteles, que operan los siete días de la semana y dependen de la flexibilidad laboral para brindar un servicio adecuado.
Villarreal Zapata lamentó que las autoridades no hayan consultado al sector empresarial para conocer su opinión sobre la reforma. Si bien reconoce la importancia de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, el empresario advierte que la reducción de la jornada laboral podría generar un incremento en los costos y una escalada de precios, afectando la economía de las empresas y el poder adquisitivo de los consumidores.
“Hay que fortalecer el sector empresarial, pero no se puede desproporcionar”, señaló Villarreal Zapata, quien considera que la reforma laboral debe buscar un equilibrio entre los intereses de los trabajadores y las empresas. El empresario advirtió que, de no ser así, muchos empresarios podrían verse obligados a cerrar sus negocios, lo que tendría un impacto negativo en la economía y el empleo.
En conclusión, la reforma laboral que se discute en la Cámara de Diputados ha generado inquietud en el sector restaurantero de Quintana Roo, que se siente ignorado por las autoridades. Los empresarios demandan un diálogo constructivo y una reforma equilibrada que no afecte la viabilidad de las empresas ni el poder adquisitivo de los trabajadores.