La decisión del Gobierno Federal de reducir, por segunda ocasión, las operaciones por hora en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México tendrá repercusiones negativas en el flujo turístico para Quintana Roo a finales de año, advirtió hoy David Ortiz Mena, vicepresidente del Consejo Hotelero del Caribe Mexicano, que aglutinan a 125 mil cuartos en Quintana Roo.
Tal como lo ya lo han señalado la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y Grupo Aeroméxico, esta reducción, de 52 a 43 operaciones por hora, realizada de manera unilateral, afectará a todos los pasajeros que utilicen esa terminal aérea, además de mermar la confianza de inversiones.
Esta situación se suma a la actual degradación en seguridad aérea, de categoría 1 a 2, que todavía no se ha recuperado y que imposibilita contar con más rutas.
El también presidente de la Asociación de Hoteles de Tulum comentó que, de por sí, este aeropuerto deja muchísimo qué desear en cuanto a imagen y servicios, pues su impuesto TUA, uno de los más elevados de Latinoamérica, se destina a cubrir la cancelación del aeropuerto de Texcoco.
Todo apunta a que se intenta “estrangular” al AICM para apuntalar al “Felipe Ángeles”, pese a que ya ha quedado claro que se trata de un aeropuerto regional, comparable al de Toluca o de León, que es muy útil para zonas cercanas, pero que no resuelve las necesidades de la capital del país ni de las conexiones internacionales que por allí pasan.
La buena noticia para Quintana Roo es que, al menos, ya Aeroméxico y Viva Aerobús han anunciado sus rutas para el futuro Aeropuerto Internacional de Tulum “Felipe Carrillo Puerto”, las que incluye vuelos a Tijuana, los que servirán para el mercado de California.
COBRO POR MÚSICA
Por otro lado, David Ortiz Mena reiteró que, en conjunto con otras cámaras y sectores empresariales, el Consejo Hotelero del Caribe Mexicano mantiene su oposición a la iniciativa de ley que pretende obligar a negocios a contar con un convenio de pago de derechos de autor, para poder poner música en sus establecimientos.
“Es una ocurrencia, una iniciativa hecha de forma muy pobre, planteada sin medir las consecuencias que pudiera traer”, afirmó. “No afecta solo a la hotelería o sector turístico, porque no se tomó el cuidado de limitar el alcance iniciativa. Hasta a una ferretería le pueden exigir tener un convenio de pago”.
Existe indignación por parte de la iniciativa privada, por la intención del diputado Hugo Alday de querer usar el aparato del estado para beneficiar a particulares, que ni son de Quintana Roo, en lugar de atender los muchos problemas que hay en la entidad.
“Es preocupante que el legislativo pueda proponer cosas como esto, vulnerando al empleo, sin siquiera buscar consultar con los sectores afectados”, concluyó David Ortiz Mena.
No comment yet, add your voice below!